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Escasez de metales: ¿por qué elegir embalaje de cartón?

La disponibilidad de materias primas críticas como el acero o el aluminio se ha vuelto cada vez más incierta. Las tensiones comerciales internacionales y la creciente presión de la demanda global han disparado los precios y reducido la oferta de metales.

Ante este panorama, muchas empresas industriales se preguntan: ¿es el momento de apostar por alternativas al metal en el embalaje? En Joaquín Alberto S.A. creemos que sí, y que el cartón kraft ofrece una respuesta sostenible, segura y económicamente más estable.

El problema de la dependencia del metal


Los envases metálicos parecen una opción robusta y universal. Sin embargo, apoyarse exclusivamente en ellos trae consigo una serie de desventajas que cada vez pesan más en la balanza. Desde los costes hasta el impacto ambiental, depender del metal puede convertirse en un obstáculo para la competitividad de las empresas.

  • Volatilidad de precios: el coste de los bidones metálicos puede variar en cuestión de semanas, dificultando la planificación de compras.
  • Impacto ambiental: la producción de acero y aluminio implica un consumo energético muy elevado, lo que incrementa la huella de carbono de la cadena de suministro.
  • Disponibilidad limitada: en determinados sectores, conseguir envases metálicos homologados se ha convertido en un verdadero cuello de botella.

Para industrias que necesitan continuidad, como la farmacéutica, la química o la agroalimentaria, depender de un recurso cada vez más incierto supone un riesgo logístico y económico.

¿Cuándo elegir cartón frente a metal?


No todos los productos ni todas las industrias necesitan el mismo tipo de embalaje. El metal seguirá siendo imprescindible en algunos usos muy específicos, pero en muchos otros casos el cartón kraft homologado se convierte en la alternativa más lógica, segura y eficiente. 

La clave está en analizar el tipo de producto, el destino del envío y los requisitos normativos de cada sector.

Por ejemplo, en productos sólidos, en polvo o granulados, el bidón de cartón ofrece la misma seguridad que el metálico, con la ventaja de ser más ligero y fácil de manipular. 

En el sector agroalimentario, cada vez más marcas apuestan por envases reciclables y reutilizables, tanto para cumplir con las normativas de sostenibilidad europeas como para transmitir valores ambientales a sus clientes. 

También en la industria farmacéutica y química, donde la trazabilidad y la homologación son esenciales, el cartón kraft ya es una alternativa homologada que reduce la dependencia del metal sin comprometer la seguridad.

Otro punto a considerar es la imagen de marca. Empresas vinícolas, cosméticas o de productos ecológicos encuentran en los bidones de cartón un envase más coherente con su filosofía, al poder personalizarse con etiquetas, colores o acabados que refuerzan la identidad corporativa. Así, el envase no solo protege, sino que también comunica.

En definitiva, elegir cartón frente a metal es especialmente recomendable cuando el producto no requiere propiedades metálicas específicas, cuando la sostenibilidad forma parte de la estrategia empresarial y cuando se busca mayor agilidad logística. 

Lo importante es preguntar y evaluar caso por caso, con el apoyo de un asesoramiento técnico que garantice que la decisión no solo cumple la normativa, sino que aporta valor añadido a la cadena de suministro.

Sector / ProductoSituación actualVentaja del cartón kraft
Productos sólidos, en polvo o granuladosEl metal garantiza seguridad, pero añade peso y dificulta la manipulación.Misma seguridad con menor peso, más fácil de transportar y manipular.
AgroalimentarioCreciente presión normativa europea en sostenibilidad y reciclabilidad.Envases reciclables y reutilizables que refuerzan el compromiso ambiental ante clientes y distribuidores.
Farmacéutico y químicoAlta exigencia en trazabilidad, homologación y seguridad.Alternativa homologada que reduce la dependencia del metal sin perder garantías técnicas ni normativas.
Vinícola, cosmética y ecológicosNecesidad de coherencia entre producto y envase, además de diferenciación en el mercado.Personalización (etiquetas, colores, acabados) que refuerza la identidad corporativa y comunica valores de marca.
Logística y costesEl metal incrementa el peso total del envío y eleva los costes de transporte.Mayor ligereza, ahorro en transporte y mayor agilidad logística.

El cartón como estrategia de futuro


La escasez de metales no es un fenómeno pasajero. Las empresas que diversifican su embalaje hoy estarán mejor preparadas para el mañana. Los bidones de fibra kraft no solo garantizan seguridad y sostenibilidad: también aportan resiliencia y diferenciación en un mercado cada vez más exigente.

En Joaquín Alberto llevamos más de 40 años acompañando a empresas que necesitan embalajes seguros, homologados y sostenibles. Si tu compañía está valorando alternativas al metal, estaremos encantados de estudiar tu caso y proponerte la mejor solución.


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